No sólo de anuncios y carteles obra de particulares se alimenta un blog como este, constituyendo, por ejemplo, los manuales de instrucciones una auténtica mina a la hora de localizar erratas, faltas y lápsus más o menos flagrantes. Como muestra de lo dicho, un botón que a costa de la manera de escribir la palabra axfisia puede conducirnos hacia una auténtica muerte por falta de aire.
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